La Era Plasteozoica surge como una inquietud sobre el deterioro y desprotección que enfrenta nuestro medio ambiente. Tras una expedición fotográfica, nos encontramos muy decepcionadas al no encontrar laguna o flamencos en la Laguna de los Flamencos de la Isla Saona, en la República Dominicana. Lo que encontramos en el lecho seco de la laguna costera fueron cadáveres de animales y basura.

¿Tendremos que llevar nuestra propia fauna a los ambientes para fotografiarlos?

La idea germinó y empezamos a insertar figuras de animales inflables de plástico en los ambientes naturales apropiados a cada especie.

Al mismo tiempo surgió la propuesta de un mundo irreal muy parecido al Planeta Tierra, después de siglos de contaminación, daños ecológicos irreversibles y guerras.

El resultado es una eco-distopía, una especulación ecológica absurda y fantástica: 

En la Era Plasteozoica, primera del Período Quinario, la geografía de Galápagos XVII se transformó significativamente y los humanoides se volvieron una especie en peligro de extinción. Debido al deshielo de los polos, subió el nivel del mar y aparecieron grandes zonas desérticas. Los animales han evolucionado para adaptarse al medio ambiente. Las especies, para poder sobrevivir, han condicionado su herencia genética rápidamente. Es lógico que para lograr esta adaptación biológica, utilizaran el plástico, el material más abundante del planeta.

Iniciar una interpretación y reflexión acerca de los acontecimientos que desencadenaron estas situaciones, tan reales y cercanas en el tiempo, es el objetivo principal de este proyecto.

Tenemos la intención de validar la sensación de pérdida, deterioro, mal uso de los recursos naturales y el malestar colectivo e individual.